¿Por qué bucear embarazada no es seguro?

Bucear embarazada se te ha pasado por la cabeza. Hace meses que reservaste tus vacaciones de buceo y a pocas semanas de comenzarlas descubres que estás embarazada. No tienes síntomas aún y piensas que no hay nada de los que preocuparse ¿o sí?

Sin embargo, en tu curso PADI Open Water Diver aprendiste que las mujeres embarazadas no deben bucear y te sientes frustrada. No comprendes por qué y te das cuenta de lo poco que sabes del impacto que bucear embarazada puede tener en tu hijo no nato.

Entonces buscas en blogs información y te das cuenta que hay muy poco contenido al respecto.

Saber si es seguro bucear embarazada es un tema que debería interesar tanto a hombres como a mujeres, todos deberíamos estar informados, sobre todo si estáis intentando tener un hijo o conoces a alguien en esta situación.

¿Por qué no puedes bucear embarazada?

Sabemos que bucear embaraza es una actividad completamente desaconsejada, pero, ¿cuáles son las pruebas científicas que apoyan esta idea? Hemos de decir que no hay pruebas científicas realizadas al respecto y que los estudios son escasos y poco concluyentes. La razón es muy fácil de explicar. No es ético realizar investigaciones con mujeres embarazadas para testar posibles efectos nocivos de nada, ni tabaco, ni alcohol y por supuesto tampoco buceo. Sí existen algunas investigaciones llevadas a cabo con animales, pero los resultados no son extrapolables a las hembras humanas.

Respecto a los pocos estudios de los que se tiene conocimiento, los casos en los que se dieron problemas en el embarazo son un hecho, pero no son significativos en relación a la media y ninguno de estos problemas se pudieron considerar como una consecuencia directa del buceo.

De igual manera no existe prueba científica que apoye que el feto no vaya a sufrir consecuencias si una mujer gestante padece una enfermedad descompresiva, barotrauma pulmonar o la embolia arterial. Sin embargo, sí sabemos que a una mujer embarazada le cuesta más esfuerzo respirar, además, a medida que aumenta el feto el diafragma está más presionado. Sin olvidar que las tablas de descompresión no contemplan la variable embarazo.

Según la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá (SOGC), que se basa en estudios con animales, el feto puede incluso sufrir daño, si la madre ha de ser tratada en una cámara hiperbárica.

Por su lado, DAN afirma que bucear embarazada puede aumentar el riesgo de embolia gaseosa arterial, porque el intercambio de gases no se produce en los pulmones del feto, sino a través de la placenta.

También hay algunos hechos que deberíamos considerar acerca de bucear embarazada. Por ejemplo, la dificultad que tendrá la madre para moverse con todo el equipo, sobre todo en avanzado estado de gestación. Por otro lado, durante los primeros meses, las mujeres suelen sentir mareos y náuseas. Como sabemos, el buceo no está indicado si se tienen alguno de estos dos síntomas.

Las posibles infecciones y la retención de fluidos son otros aspectos a considerar cuando se pretende bucear embarazada, en el último caso la madre puede tener dificultades para compensar los oídos.

Otras opciones para disfrutar del mar cuando no puedes bucear embarazada

Cuando se espera un hijo el mejor consejo que puedes seguir es el que te dé tu médico. Él te dirá cuándo puedes volver a bucear y qué otros deportes puedes practicar para seguir disfrutando del mar.

Sabemos que el hecho de estar dentro del agua es un placer para muchas mujeres embarazadas, allí pueden reducir la fatiga y aliviar el peso, así que, aunque bucear embarazada no sea una opción, ¿por qué no probar el snorkel?