Cuando hablamos de buceo antiguo nos estamos refiriendo a la manera en la que se hacían las cosas años atrás en el buceo recreativo. En el artículo de hoy, vamos a repasar cómo ha ido evolucionando el equipo, la forma en la que aprendíamos a bucear y, sobre todo, vamos a contar un motón de anécdotas. Muestro experto de buceo antiguo es Víctor Córdoba, director de RRHH de Dressel Divers con más de 40 años de recuerdos que contar.
El equipo en el buceo antiguo
Cuando yo empecé a bucear, no existían centros de buceo. Sólo había clubs a los que tenías que afiliarte. Allí el equipo que tenían era el de Cousteau. Es decir, un respirador bi-tráquea unido a una tri-botella. ¡Eso sí que era buceo antiguo!
Poco a poco se fueron introduciendo las monobotellas, como las que usamos hoy en día en el buceo recreativo. Las botellas se sujetaban con arneses de nylon, que se daban de sí, con lo que las botellas bailaban muchísimo.
Sin octopus, jacket ni traje de neopreno, nos metíamos al agua ¡Qué frío pasábamos!
Con el bi-tráquea, compartir aire era toda una experiencia. Te sacabas el regulador de la boca y se lo pasabas a tu compañero por encima de tu cabeza. Teníamos que avanzar uno encima del otro. Ten en cuenta que no podías pasarlo de lado, porque los tubos rodeaban tu cabeza. El problema es que el aire salía en flujo continuo, así que le daba todo el aire en la cara. ¡Pobre!