El buceo en iceberg va de explorar gigantescas moles de hielo que flotan en el océano polar. En aguas, muchas veces de color lechoso, por el deshielo de los glaciares y siempre, siempre, siempre frías. Pero no un frío cualquiera, no. Hablamos de ese frío que tienen los líquidos cuando están a punto de convertirse en sólidos.
Sí, lo sabemos, bucear un iceberg no es para cualquiera. El buceo en hielo en sí es una actividad desafiante que requiere habilidades y conocimientos especiales. Debes estar preparado para las bajas temperaturas del agua, seguir medidas de seguridad estrictas y, sobre todo, sentir un respeto absoluto por el entorno polar.
Así que, dime una cosa, ¿Por qué te interesa el buceo de iceberg? ¿Eres un buceador experimentado que busca nuevos retos? ¿Sientes que has visto ya todo lo que el océano te puede ofrecer? ¿Te fascina la vida marina, los ecosistemas polares y sientes curiosidad sobre cómo es el buceo allí? ¿O eres un viajero aventurero en post del “más difícil todavía” para obtener un chute de adrenalina? Si has respondido «sí» a alguna de estas preguntas, prepárate. Hoy probamos ¡el buceo en icebergs!
No se trata de venderte una aventura, sino de contarte sobre una experiencia única que sólo algunos pueden vivir.