El buceo profesional daba vueltas en la cabeza de Jess desde hacía algún tiempo. Era un pensamiento recurrente. Algo así como cuando estás enamorado, que no puedes dejar de pensar en la otra persona, pero con el buceo profesional.
Tarde o temprano a todos nos llega ese momento de inspiración en el que sabemos exactamente qué queremos hacer con nuestra vida, a qué nos queremos dedicar, cómo queremos exactamente pasar el resto de futuro laboral.
Jess sabía que quería bucear y ganarse la vida con ello. Pero le asaltaban las dudas, ¿qué opciones tenía?, ¿Había alguna posibilidad más allá del convertirse en un Instructor de buceo? y si la hay, ¿cómo convertirse en un profesional del buceo?
En el artículo de hoy vamos a dar respuesta a todas estas preguntas. Echa un vistazo a la tabla de contenidos.