Buceo profundo: guía para los buceadores de aguas profundas

¿Sabías que el buceo más profundo realizado por un humano fue a más de 1,000 pies/330 metros de profundidad?

¿No?

Pues muy mal. Si no sabes cuáles han sido los mayores récords en buceo profundo es porque no has leído nuestro artículo.

¡Bueeeeno! No pasa nada, luego te los cuento.

Así que, ¿leyendo hoy este artículo sobre buceo en aguas profundas vas a poder batir los récords? Ya te digo yo que no.

Entonces, ¿para qué leerlo?

Para esto.

Cada parte de este artículo está diseñada para llevarte al siguiente nivel como buceador. Vamos a hacerlo sencillo y directo:

• Todo lo que necesitas saber sobre el buceo de aguas profundas: Sabrás qué se entiendo como buceo en aguas profundas en el buceo recreativo, como convertirte en un buceador de aguas profundas y como mantenerte a salvo una ver que lo logres
• El equipo que te hará sentirte como un experto: hablaremos de lo que de verdad te va a dar la confianza para explorar lo desconocido a mayores profundidades. Vamos a desglosarlo todo, desde el traje hasta los tanques.
• Récords que te van a dejar boquiabierto: Algunos buceadores han alcanzado profundidades que parecen de ciencia ficción. Te vas a sorprender con los récords de buceo más profundos, y no solo eso, sino que te contaré cómo se consiguieron. Unas historias que solo los más audaces han vivido.
• Destinos épicos de buceo profundo: exploramos lugares imperdibles donde cada inmersión es una aventura inolvidable.

1. ¿Qué es el buceo en aguas profundas?

Definir esto es como tratar de explicar qué tan alto es «muy alto». Todo depende de con qué lo compares. Pero quédate tranquilo, aquí vamos al lío.

Por estándares de buceo recreativo (y según las principales agencias de buceo PADI y Scuba Diving International SDI), cualquier inmersión que pase de los 18 metros (60 pies) y no supere los 40 metros (130 pies) es un buceo en aguas profundas.

Simple, ¿no? Bueno, más o menos.

Si quieres bajar más allá de los 30 metros (100 pies), necesitas algo más que ganas: necesitas la certificación Advanced Open Water Diver o el curso de especialidad Deep Diver. No es capricho, es una necesidad.

Porque el buceo profundo no va de tener un titulito. Para practicarlo necesitas habilidades reales. Saber controlar tu flotabilidad como un ninja. Administrar el aire sin ponerte nervioso. Y, sobre todo, tener la cabeza fría cuando el agua se vuelve oscura.

¿Por qué las agencias certificadoras marcan el límite del buceo en aguas profundas en 40 metros (130 pies)? Pues porque más allá, las cosas se ponen serias:

• El aire se esfuma como si tuviera prisa. Sí, consumes más y tienes menos tiempo para explorar.
• Narcosis de nitrógeno. Donde bajar a más de 40 metros suena divertido hasta que deja de serlo.
• Riesgo de enfermedad descompresiva. Especialmente si te emocionas con varias inmersiones al día.

¿Qué tú quieres superar los 40 metros? ¡Perfecto Campeón! Prepárate para entrar al mundo del buceo profundo técnico.

Esto no es un juego: necesitarás habilidades avanzadas, conocimientos específicos, y mezclas de aire como Trimix para sobrevivir. Estamos hablando de paradas de descompresión, planificación milimétrica y equipos que parecen sacados de una peli de ciencia ficción.

Así que sí, el buceo en aguas profundas es increíble. Pero no es para cualquiera. ¿Estás listo para el reto?

2. La ciencia del buceo en aguas profundas

Aquí no todo son corales y selfies. Las profundidades tienen sus reglas. Y no las puedes ignorar.

El reto es la presión
A medida que bajas, el agua te aprieta más si quisieras entrar en los jeans que llevabas a los 16 años. Tus pulmones se achican, tu cuerpo lo siente, y si no sabes manejarlo, puedes verte en un apuro.

¿Y qué es eso de la descompresión?
Es el tiempo que necesitas para que tu cuerpo expulse el nitrógeno. Los buceadores recreativos tenemos bastante con ascender lentamente, pero cuando bucea en aguas más profundas de 40 metros, las paradas de descompresión se hacen imprescindibles.

Nuestro experto en buceo técnico, Víctor Córdoba, tiene amplia experiencia en buceo técnico profundo y nos cuenta algunas curiosidades.

Por ejemplo, en las inmersiones más extremas es posible que la ascensión sea dos veces más larga que el tiempo dedicado al buceo. En estas ocasiones las paradas de descompresión son muy largas entre 20 minutos y una hora. Los buceadores hacen uso de diversos recursos para entretenerse. Algunos se entretienen viendo películas en sus móviles metidos en cajas estancas trasparentes, otros juegan a piedra, papel o tijera y los más experimentados llegan a dormirse. En general, recurrir a la meditación es un buen recurso para pasar el tiempo durante estas paradas.

Narcosis por nitrógeno: el colocón submarino.
A ciertas profundidades, tu cerebro empieza a pensar como si llevaras tres cervezas de más. Todo parece más fácil, pero no te engañes: es el nitrógeno jugándote una mala pasada. Tienes que saber que esto pasa, tienes que estar prevenido y tienes que saber cómo actuar. Te lo contamos todo en este artículo:

Narcosis de nitrógeno: síntomas, causas y prevención en el buceo

¿Hasta dónde se puede llegar?
Los récords te van a volar la cabeza: más de 300 metros en una sola inmersión. Pero para los mortales, pasar los 40 ya es todo un reto. Aquí no se trata de quién llega más lejos. Se trata de llegar y volver.

¿Te sientes listo? Porque esto no es para cualquiera. Las profundidades son exigentes.

3. Cómo prepararte para tu primer buceo en aguas profundas

No es como decidir qué serie ver en Netflix. Aquí necesitas entrenamiento, preparación y un buen par de… agallas.

Las certificaciones
No puedes lanzarte al azul profundo con solo un cursito básico. Necesitas al menos el Advanced Open Water o el Curso de Buceador Profundo SDI. Este último es tu pase VIP al mundo del buceo profundo recreativo.

¿Qué aprenderás?

• Planificación de inmersiones: No se trata solo de saltar al agua; aquí aprenderás a planificar como un pro cada detalle de tus inmersiones.
• Gestión de riesgos: Los imprevistos allá abajo son cosa seria. Este curso te prepara para identificarlos y solucionarlos antes de que sean un problema.
• Uso de equipos especializados: Porque lo que te sirve a 10 metros puede no ser suficiente a 40. Aquí te familiarizas con todo el kit necesario.

Más que un curso, es un booster de confianza. Cuando termines, no solo estarás preparado para bucear en aguas profundas, sino que lo harás como si fuera tu segunda casa.

¿Quién puede inscribirse?
Si ya tienes tu certificación de Buceador Avanzado, estás listo. ¿No la tienes? Ve por ella primero, porque necesitas una base sólida para enfrentarte a los desafíos del buceo profundo.

¿Y qué ganas?
La oportunidad de ver el océano desde una perspectiva completamente nueva. De explorar lo que pocos se atreven. Y de descubrir que el mundo bajo el agua siempre guarda algo más profundo.

A partir de 40 metros, deberás elevar tu formación de buceo a las alturas del buceo técnico: Mezclas de gases, Trimix, Heliox, Procesos de descompresión, etc. Los más especializados son Technical Diving International (TDI).

4. El equipo esencial para el buceo en aguas profundas

Tanques y gas: En general podríamos decir que el equipo de buceo profundo es redundante respecto al gas. Por eso la bibotella, el montaje lateral y los reabrethers son propias del buceo profundo técnico. Los grandes volúmenes de gas son necesarios para compensar el aumento del consumo y el tiempo que se debe dedicar a las paradas de descompresión cuando son necesarias.

También a medida que se aumenta la profundidad, se tiende a utilizar otros gases con mezclas diferentes, como por ejemplo el Trimix. En esta mezcla, parte del nitrógeno es sustituido por helio para reducir las posibilidades de narcosis.

Ordenador de buceo: No es un lujo, es una necesidad. Te dice lo que está pasando a 40 metros bajo el agua. Controla tu profundidad, el tiempo y el nivel de oxígeno. Si no tienes uno, ni lo pienses.

En el buceo técnico se utiliza equipo para facilitar la descompresión. Son dispositivos que ayudan al buceador controlar su posición y profundidad en las paradas. Ten en cuenta, que en los buceos más extremos éstas pueden durar hasta una hora.

Trajes especiales: Nada de los trajes de neopreno de 3 mm Aquí todo es más grueso, más reforzado. La temperatura a esas profundidades se reduce significativamente, y no puedes permitirte que tu cuerpo se resienta por ello.

Equipos reforzados: A más profundidad, más resistencia. Necesitas un equipo que aguante la presión. Nada de material barato o de “esos que se ven bien en Instagram”. Esto es serio.

La linterna de buceo es otro imprescindible: Por un lado, te hará falta para hacer frente a la falta de luz y por otro, con ella podrás comunicarte mejor con tu compañero.

En conclusión, para cualquiera que se aventure a bucear en aguas profundas, contar con las herramientas adecuadas es esencial para una inmersión segura y exitosa. Asegúrate de que su equipo está a la altura del desafío, especialmente cuando intentes superar tus propios récords de buceo profundo.

Ya sea que desees realizar la inmersión más profunda de la historia o simplemente sienta curiosidad por saber a qué profundidad pueden sumergirse los humanos, no subestime la importancia de contar con un equipo de calidad.

5. Medidas de seguridad para el buceo en aguas profundas

¿Buceo profundo? Aquí no se juega.

¿Qué tienes que hacer para bucear tranquilo? Fácil, sigue estas reglas y te aseguro que apenas tendrás sorpresas bajo el agua (y no me refiero de las buenas).

1. Planificación, siempre.
   Es la regla número uno del buceo profundo. Si no planificas bien, estás llamando a gritos a los problemas. Esto, que aplica a casi todo en la vida, en el buceo profundo más. Calcula bien la profundidad máxima y el tiempo en el fondo. Y, sí, no olvides las paradas de descompresión de necesitarlas.
2. Gas, por favor, más gas.
   No te quedes corto. Cuando planifiques tu inmersión, añade más gas del que crees que vas a necesitar. Si no lo haces, y tienes algún imprevisto, vas a sudar.
3. Regla de los 3 tercios.
   ¿No la conocías? Es simple: cuando llegues a la superficie, tienes que tener un tercio del gas en tu tanque aún. ¿Por qué? Porque si hay una emergencia, vas a necesitar ese gas para salir de apuros.
4. Revisa tu profundidad.
   No dejes que tu ordenador de buceo sea solo un adorno. Míralo constantemente. Si no sabes lo que pasa a tu alrededor, no sabes si estás bajando demasiado rápido o si ya superaste el límite. Mantén siempre el control.
5. Nunca sobrepases los límites.
   Si no tienes certificación de buceo técnico, no te metas en profundidades donde se necesiten paradas de descompresión. Sin esas habilidades, te expones a un riesgo innecesario.
6. Tablas de seguridad y ordenadores de buceo.
   Cuando estés fuera de la “curva de seguridad” (es decir, más profundo de lo habitual), prepárate para hacer paradas de descompresión. No, no hay atajos. Las tablas o el ordenador te dicen cuándo, cuánto y cómo hacerlo.

En resumen: planificación y precaución. No hay espacio para la improvisación cuando te metes en aguas profundas. Si quieres salir con vida, sigue estas reglas al pie de la letra.

6. Récords Mundiales en el Buceo Profundo

La Inmersión más Profunda Jamás Registrada:

El récord mundial de buceo más profundo lo tiene Ahmed Gabr. Este intrépido buceador egipcio alcanzó los 332.35 metros (1,090.45 pies) en el Mar Rojo, un logro que nadie había superado antes, convirtiéndose en el buzo más profundo de la historia. No solo es impresionante por la profundidad, sino también por la increíble preparación técnica y resistencia física que se necesitan para bucear a esa profundidad.

Pero, ¿cómo lo hizo?

El desafío no fue solo físico, sino mental. Gabr, un ex comandante de las fuerzas especiales del ejército egipcio, se preparó durante años, entrenando en condiciones extremas y desarrollando una resistencia impresionante tanto en su cuerpo como en su mente. Para alcanzar ese récord, necesitaba estar en condiciones óptimas y ser capaz de soportar las presiones psicológicas y físicas de estar a esa profundidad.

La inmersión fue un proceso largo: más de 14 horas en total, aunque sólo tardó 15 minutos en descender.  Utilizó una mezcla de gases, incluyendo helio y oxígeno, para evitar la intoxicación por nitrógeno a grandes profundidades. Y no solo se trataba de llegar al fondo, sino de volver a la superficie de forma segura, lo que requirió determinadas paradas de descompresión en el camino de regreso.

¡Y no solo los hombres están haciendo historia en las profundidades! Las mujeres también están rompiendo barreras, y Karen Van Den Oever es la prueba de ello. Esta intrépida exploradora sudafricana se sumergió en las aguas de la cueva de Boesmansgat, en Cabo Norte, Sudáfrica, el 27 de octubre de 2022, alcanzando una increíble profundidad de 246,56 metros (808 pies).

Karen fue entrenada por nada menos que Nuno Gómez, un buceador legendario que, durante años, ostentó el récord mundial de buceo profundo. Nuno alcanzó la increíble cifra de 318,25 metros (1,043 pies), y su ascenso a la superficie le llevó más de 12 horas. Un reto físico y mental impresionante que, sin duda, inspiró a Karen a superar sus propios límites.

Hablando de leyendas, no podemos olvidarnos de Frédéric Dumas, quien logró un récord de 300 metros (984 pies) de profundidad sin asistencia. Un buceo que marcó una época y sigue siendo un referente para los más valientes del océano.

7. Los mejores destinos para bucear en aguas profundas

El mundo está lleno de paraísos para el buceo profundo.

Un aspecto muy interesante del buceo profundo es lo que puedes ver cuando lo practicas. Por ejemplo, pecios hundidos espectaculares como “HMHS Britannic” A 120 metros (394 pies) bajo las aguas del mar Egeo o el “Andrea Doria” que se encuentra a una profundidad de 76 metros (250 pies).  El naufragio del USS Liberty en Tulamben es un lugar icónico para el buceo profundo.

En México se puede disfrutar del buceo en el Cantil, La pared de coral del arrecife Mesoamericano y que cae en picado hacia las profundidades. También hay algunos cenotes espectaculares como el cenote Angelita o El Pit.  Bucear en Cozumel ofrece inmersiones profundas que son perfectas para los buzos experimentados. Los sitios como Palancar Reef y Santa Rosa Wall son famosos por sus corrientes y la diversidad de vida marina.

Mar Rojo, Egipto: Este es uno de los destinos más populares para el buceo profundo. El Parque Nacional Ras Mohammed y el famoso naufragio del SS Thistlegorm son puntos de inmersión muy valorados por buceadores profundos.

Islas Galápagos, Ecuador: Este destino es ideal para los buzos que buscan encuentros con grandes animales marinos. Las inmersiones en Wolf y Darwin Islands son especialmente recomendadas para buzos avanzados, donde puedes ver tiburones martillo y mantarrayas.

Por encima de todo, el mayor atractivo del buceo en aguas profundas para los intrépidos que se atreven a practicarlo es superar sus límites mejorando y ampliando sus habilidades de buceo. La recompensa es llegar a lugares donde nadie más ha estado.

Y tú, ¿te atreves a probar el buceo en aguas profundas?