2. Amenazas a las tortugas marinas
Solo una de cada 1.000 o 10.000 crías logrará llegar a la edad adulta. Lo más sorprendente es que, aunque enfrentan obstáculos naturales, son las amenazas humanas las que suponen un mayor peligro para ellas.
Dificultades para anidar
Las tortugas necesitan playas oscuras y tranquilas para anidar con éxito. El exceso de iluminación relacionado con la luz artificial puede desalentar a las hembras de anidar y confundir a las crías recién nacidas. Por otro lado, muros y estructuras costeras están interrumpiendo los lugares de anidación de las tortugas. Mientras que, permitir el uso turístico de las playas en temporada de anidación perturba a las hembras tiene impacto en el porcentaje de supervivencia en las crías.
Consumo de tortugas y huevos
En muchas comunidades costeras, las tortugas marinas son cazadas durante la temporada de anidación, tanto por sus huevos como por su carne. Aunque en algunos lugares está prohibido, en otros, la aplicación de estas leyes deja mucho que desear.
Tráfico Ilegal de Caparazones
Las tortugas carey son famosas por sus hermosísimos caparazones. Pero su bendición es su castigo. La población de tortugas carey ha disminuido en un 90% en los últimos 100 años. porque las cazan para hacer joyas y otros objetos.
Redes de pesca
Cada año, cientos de miles de tortugas marinas quedan atrapadas accidentalmente en las redes de pesca en todo el mundo. Según las estimaciones globales, las cifras son impactantes: 150,000 tortugas muertas en redes de camarones
Usar el mar como basurero
Se estima que más de 100 millones de animales marinos mueren cada año debido a la contaminación plástica en el océano. Las tortugas confunden plásticos con medusas (su plato favorito).
Por otro lado, la contaminación del agua, incluyendo derrames de petróleo y residuos químicos, afecta tanto a las tortugas como a su fuente de alimento.
Cambio Climático
La temperatura de la arena condiciona el número de machos y crías que nacen. Cuanto más caliente está la arena más hembras nacen. Las tortugas marinas evolucionaron para reproducirse en momentos específicos del año, asegurándose de tener un equilibrio perfecto entre machos y hembras. En 2018, científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense en Hawái descubrieron que en la isla Raine, Australia, la temperatura de la arena subió tanto que las crías de tortugas hembra superaron a los machos ¡por 116 a 1!
Y no es el único efecto que tiene el cambio climático sobre ellas. Huracanes y ciclones tropicales están poniendo en aprietos su hogar, inundando sus nidos y erosionando las playas. Y como si eso no fuera suficiente, el aumento del nivel del mar reduce su territorio de desove.