Si estás interesado en conocer curiosidades de la mantarraya es porque de alguna forma u otra este animal te ha dejado impactado. Como a mí.
La primera vez que tuve la oportunidad de encontrarme con uno de estos maravillosos peces fui testigo de un espectáculo bellísimo.
Allí estábamos en nuestro crucero de buceo vida a bordo en Socorro. El mar estaba en calma. De repente, aparecen unas orejas negras, como si un enorme gato hubiera aprendido a nadar. Pero no, la mantarraya continua el ascenso como si fuera una flecha. Esa enormidad vuela elegante agitando sus aletas por un medio totalmente hostil para ella. Por un momento la gravedad parece que no le afecta y de repente se desploma en un brutal panzazo que produce un ruido atronador. Lo mejor es que no es la única y ese primer vuelo-danza es seguido por otras mantarrayas en un juego de feliz enajenación.
¿Cómo no iba yo a tener preguntas? Así que busqué información y pregunté a mi biólogo de cabecera, Victor Córdoba, que además es un buceador con más de 30 años de experiencia, Director de Recursos Humanos de Dressel Divers y Course Director.
¿Qué pregunté? Esto.