Ecualizar la presión mientras buceas es imprescindible de cara a prevenir lesiones de oído como las infecciones o el temido barotrauma.
La presión tiene sus particularidades, una de ellas es la capacidad de comprimir los gases. En el cuerpo tenemos diferentes bolsas de aire. La que está en nuestros pulmones se compensa con la respiración. La de nuestros senos frontales, nasales y oídos no es tan fácil de compensar, vamos a ver por qué en el artículo de hoy. Además, recogemos los consejos ofrecidos por PADI y DAN para que no tengas ningún problema para la ecualización de la presión.
Ecualizar la presión, ¿qué ocurre en tu cuerpo?
Dentro de tus oídos y de tu cráneo hay espacios de aire que sólo se conectan con el exterior por las trompas de Eustaquio. Éstas son un pequeño conducto que conecta el oído medio con la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta (nasofaringe) y su única función es la ecualización de la presión. Sin embargo, para lograrlo deben estar abiertas.
Cuando descendemos, ocurren dos fenómenos físicos.
- Aumenta la presión, lo que hace que los espacios aéreos de tu cráneo se compriman.
- Se crea un vacío en los canales auditivos que hace que el tímpano y el resto de órganos auditivos se comben hacia dentro y que hace que sintamos ese insoportable dolor.
Todo ello pasa porque nuestras trompas de Eustaquio están cerradas y no permiten pasar el aire a mayor presión que sí está en nuestra boca y nuestra nariz. Lo que tenemos que hacer es abrirlas de forma consciente. Según DAN, estos son los métodos que puedes usar para abrirlas y proceder a la ecualización de la presión mientras buceas.