CAPÍTULO 2: Surge la idea de Dressel Divers
P: ¿Cuáles eran tus valores? ¿Cómo querías que fuera tu empresa?
R: Realmente nunca pensé que fuera a crecer y crear más Centros de Buceo. Lo que yo conocía eran Centros de España. En aquel entonces, generalmente tenían una sola base y rara vez se veía alguien con más de un Centro de Buceo.
Yo pedí consejo a algunos propietarios de Centros de Buceo de Mallorca, indagué, pedí presupuestos, facturaciones y, la verdad, fueron muy sinceros y me animaron al proyecto.
Luego llega la realidad del Caribe e Iberostar crecía y contaban conmigo para colaborar. Yo quería que identificaran la marca Iberostar con Dressel Divers y un buceo seguro y de calidad. Creo que lo hemos conseguido.
P: ¿Cómo fue el periodo de gestación de Dressel Divers?
R: Aquello fue una aventura. Ten en cuenta que yo era militar y que, por mi trabajo, no podía ni volar a ver el lugar. Confié en todos los que me aconsejaron que me arriesgara.
Lo medité con Marisa, mi mujer. Ella tenía, por cierto, un empleo bastante mejor que el mío y mucho mejor remunerado, pero se ilusionó también con la idea. Sin el apoyo de ella ni me lo hubiera planteado.
Así que vendimos el coche, algunos muebles y nos fuimos con 20.000 USD en el bolsillo, ni un dólar más. Pedí una excedencia de la Guardia Civil y juntos emprendimos un viaje a ciegas.
Parecía una locura, pero siempre podría volver y continuar trabajando. No lo pensamos mucho. Digamos que a Marisa y a mí nos encantaba el reto. Así que Marisa en el mostrador, atendiendo a los clientes y yo haciendo las labores de Divemaster, Instructor, manitas y tanquero, hicimos un equipo perfecto.
Por cierto, que nos llevamos a “Milú”, nuestro Fox Terrier: condición que le puse a Iberostar si quería que fuera. Me dijeron que mientras no saliera del Centro de Buceo, lo permitían.
Quería que identificaran a Iberostar con Dressel Divers y un buceo seguro y de calidad. Creo que lo hemos conseguido.
P: ¿Tuviste que hacer algunas cosas especialmente creativas para conseguir los recursos necesarios?
R: Claro. 20.000 USD no dan para mucho, pero como sólo había una parte de un hotel en funcionamiento, alquilando barcos y con unos pocos equipos se estiraron mucho esos 20.000.
Después se fueron abriendo fases paulatinamente, nosotros íbamos haciendo lo necesario para dar servicio a todos esos huéspedes. Claro que ya facturábamos desde el primer día y absolutamente todo, cuando digo todo, es todo, iba a inversión. Así fue durante casi 17 años. Ni un dólar al bolsillo, todo en los centros de buceo.
P: ¿Por qué llamaste a tu empresa Dressel Divers?
R: Je, je, je… ¡Buena pregunta! Me la han hecho cientos de veces.
Pues verás, estaba saliendo del despacho del Teniente Coronel al cual fui para despedirme y comenzar mi excedencia. Recuerdo haber visto un póster allí. En él se mostraban diferentes ánforas, identificadas por nombre. Entre todas ellas, unas ánforas en particular captaron mi atención: se llaman Dressel. Me pareció que ese nombre encajaba bien con Divers, y así fue como quedó: Dressel Divers.
Lo cierto es que Dressel, es el apellido del arqueólogo alemán Heinrich Dressel que, durante sus excavaciones de finales del siglo XIX y principios del XX dio nombre a distintos tipos de ánforas. Las ánforas Dressel venían de la antigua Hispania, ahora España.
A Marisa y a mí nos gustó tanto la historia del personaje como su nombre. Además, tenía relación con nosotros. Somos españoles y yo participaba activamente en la protección de los pecios submarinos en el GEAS, que es el cuerpo de buceo de seguridad pública de la Guardia Civil. Teníamos la labor de proteger la arqueología submarina del expolio en los fondos de España entre otras decenas de funciones. Nos pareció un nombre lógico y pegadizo.
Años más tarde, un cliente alemán me contó que, en Alemania, Dressel es un apellido muy común, como “García” en España. No lo sabía y me llamó mucho la atención. De hecho, hemos tenido muchos “Dressel” de ascendencia o nativos de Alemania como clientes…