2. Características distintivas de las Gorgonias
Los corales gorgonia tienen un tallo central resistente pero flexible, cubierto de pólipos. De este tallo central emergen múltiples ramas que se conectan entre sí, formando una red que no es otra cosa que el «pai pai» que se mueve ondulante con la corriente. Este puede alcanzar alturas mayores de 90 centímetros en algunas especies. Las sostiene a tierra un pedal que permite que la base de la colonia se expanda.
Las estructuras de los corales gorgonia están cubiertas de pequeñas boquitas, lo que es muy útil para capturar comida, incluyendo bacterias y fitoplancton.
En cuanto a su paleta de colores, el espectro es impresionante; encontrarás gorgonias en tonos que van desde el amarillo hasta varios tonos de rojo, incluyendo rosa, naranja, morado y blanco.
El abanico de mar o gorgonia le encanta habitar en el Caribe y las aguas más cálidas del Atlántico, desde Bermudas y el Golfo de México hasta Brasil, Florida y las Indias Occidentales. También las encontrarás desde la costa oriental de África hasta Nueva Zelanda y en el Pacífico norte.
Cuando llega el momento de crear la próxima generación, los corales con forma de abanico no liberan pequeños espermatozoides y óvulos al mar que se combinan para formar larvas.
Llevadas por la corriente, las larvas buscan su camino hacia una superficie adecuada donde se asientan y se convierten en pólipos de coral. Pero no todos lo logran. El mundo exterior es duro y muchos no sobreviven al viaje.
Los que sí lo consiguen tardarán aún años en madurar y formar arrecifes enteros.