8. Consejos de seguridad y normas básicas para bucear con un propulsor submarino
Fórmate: Así aprenderás cómo manejarlo como un auténtico crack y qué hacer en caso de que las cosas se pongan complicadas. Además, Es importante controlar tu flotabilidad mientras usas un DPV, ¿La controlas bien?, pues eso.
Prueba en tierra firme: No te lances directamente al agua. Familiarízate con los controles y el manejo del scooter acuático en la superficie antes de sumergirte.
Planificación de la Inmersión: Antes de sumergirte, planifica tu inmersión. Establece un recorrido claro, define la profundidad máxima y asegúrate de que todos los buzos en el grupo estén al tanto del plan. Considera la autonomía del DPV y asegúrate de que sea suficiente para el tiempo que planeas estar bajo el agua.
Checklist antes de bucear: Revisa la batería, prueba el equipo, y asegúrate de tener un plan de emergencia. ¡No dejes nada al azar!
Sigue siempre las instrucciones de seguridad proporcionadas por el fabricante del DPV. Esto incluye no exceder la profundidad máxima recomendada y no usar el scooter en condiciones climáticas adversas o en aguas con corrientes fuertes.
Cuidado con la profundidad: No hagas cambios de profundidad demasiado rápido. Los propulsores submarinos pueden llevarte abajo o arriba muy rápido, y no querrás un susto.
Ojo al entorno: Estate atento a todo lo que te rodea: algas, líneas de pesca, y cualquier vida marina que pueda estar en tu camino, porque te puedes golpear o enganchar y no queremos eso.
Monitorea tu aire: Los propulsores pueden hacerte recorrer distancias más largas, así que mantén un ojo en tu suministro de gas (más de lo habitual) para no quedarte sin él inesperadamente.
No pierdas de vista a tu compañero: Mantén contacto visual, si es posible, mantenerse uno al lado del otro, mejor y comunícate con él. Asegúrate de que esté cómodo usan el propulsor. Si tiene problemas, es importante que estés preparado para ayudar.
¡Libérate rápido si es necesario! Asegúrate de que puedas desprenderte del scooter submarino rápidamente si surge algún problema.
Prepárate para emergencias: Conoce cómo detener el propulsor rápidamente y ten un plan para cualquier fallo del equipo.
Mantenimiento del propulsor acuático: Después de cada uso, limpia el DPV con agua dulce para eliminar la sal y otros residuos. Revisa el estado de la batería y asegúrate de que esté completamente cargada antes de la próxima inmersión. Realiza un mantenimiento regular según las recomendaciones del fabricante.
¿Tienes un scooter submarino? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios de Facebook!