3. Mantenimiento y cuidado de los rebreathers de circuito cerrado
3.1. Problemas comunes que pueden ocurrir con los RCC
Aunque los rebreathers de circuito cerrado (RCC) ofrecen numerosas ventajas, entender posibles fallos del equipo es crucial para garantizar una inmersión segura. Aquí tienes algunos a tener en cuenta.
Problemas con los sensores:
Fallo del sensor: Los Rebreathers de Circuito Cerrado dependen de sensores como el sensor de oxígeno que monitoriza los niveles de gas. Sin embargo, estos sensores pueden fallar y ofrecer lecturas incorrectas o incluso la pérdida completa de datos.
Deriva del sensor de oxígeno: Con el tiempo, los sensores de oxígeno pueden experimentar derivas, lo que resulta en lecturas inexactas del nivel de oxígeno. Esto puede aumentar el riesgo de toxicidad por oxígeno o hipoxia.
La calibración regular y el reemplazo de los sensores son necesarios para mantener la precisión de los mismos.
Fallos electrónicos:
Mal funcionamiento electrónico: Varios componentes electrónicos en los RCC controlan funciones como la mezcla y monitorización de gases. Los fallos en estos componentes pueden interrumpir el funcionamiento adecuado de todo el sistema. De nuevo, las comprobaciones y el servicio regular del equipo pueden ayudar a identificar y abordar cualquier problema electrónico.
La absorción de CO2:
Fallo del absorbente de CO2: Los RCC dependen de absorbentes de CO2 para eliminar el dióxido de carbono del circuito de respiración. Si el absorbente tiene fallos o se satura, puede provocar un aumento en los niveles de CO2 e hipercapnia.
Consideraciones adicionales:
Problemas de batería: El fallo o el agotamiento de la batería pueden resultar en la pérdida de funciones críticas como la monitorización y control de gas, poniendo en peligro la seguridad.
Fugas: Como sistema de circuito cerrado, cualquier fuga en mangueras, conexiones o el propio RCC puede comprometer la integridad de la mezcla de gas respirable.
3.2. Tareas de mantenimiento comunes de los rebreathers de circuito cerrado
Mantener tu Rebreather de Circuito Cerrado (RCC) es esencial para experiencias de buceo seguras y agradables. Aquí tienes pautas clave para mantener tu RCC en óptimas condiciones:
Inspección regular: Revisa rutinariamente tu RCC cada uno de los posibles fallos que acabamos de ver en busca de signos de desgaste como grietas, corrosión o fugas.
Cuidado de los sensores: Asegura el funcionamiento adecuado de los sensores de oxígeno y reemplázalos según las recomendaciones del fabricante.
Comprobación del absorbente: Mantén el absorbente de CO2 adecuadamente empaquetado y reemplaza el material absorbente según sea necesario.
Limpia en profundidad: Limpia regularmente tu rebreather de circuito cerrado para evitar la acumulación de sal, arena o residuos. Inspecciona y limpia todos los componentes del rebreather de circuito cerrado, incluyendo mangueras, válvulas, cárteres y componentes electrónicos regularmente.
Servicio profesional: Haz que tu rebreather de circuito cerrado sea revisado y mantenido por técnicos cualificados según las recomendaciones del fabricante.
Entrenamiento continuo: Mantén tus habilidades y conocimientos actualizados a través de cursos de actualización y prácticas regulares.
Recuerda, el mantenimiento adecuado es fundamental para la seguridad y el rendimiento óptimo de tu rebreather de circuito cerrado. No comprometas la integridad de tu equipo ni tu seguridad al ignorar tareas de mantenimiento importantes.
3.3. Cómo verificar que tu rebreather de circuito cerrado está en buenas condiciones de funcionamiento
Antes de cada inmersión, es crucial realizar una serie de comprobaciones para garantizar que tu Rebreather de Circuito Cerrado (RCC) esté en condiciones óptimas de funcionamiento. Aquí tienes una lista de verificación básica:
Inspección visual:
Examina visualmente tu rebreather de circuito cerrado en busca de daños evidentes, como grietas, corrosión o desgaste.
Verificación de las conexiones:
Asegúrate de que todas las conexiones, mangueras y acoplamientos estén seguros y sellados correctamente.
Comprobación del absorbente de CO2:
Verifica el estado y la cantidad de absorbente de CO2 en tu rebreather de circuito cerrado. Reemplaza el absorbente si está saturado o agotado.
Prueba de estanqueidad:
Realiza una prueba de estanqueidad en tu rebreather de circuito cerrado para detectar fugas. Esto implica inflar el sistema y observar si hay alguna fuga de aire.
Comprobación de los sensores:
Asegúrate de que los sensores de oxígeno y otros componentes electrónicos funcionen correctamente. Realiza pruebas según las recomendaciones del fabricante.
Verificación del flujo de gas:
Prueba el flujo de gas en tu rebreather de circuito cerrado para asegurarte de que esté suministrando oxígeno y otros gases correctamente.
Comprobación de baterías:
Verifica el estado de las baterías en tu rebreather de circuito cerrado y reemplázalas si es necesario.
Revisión de los sistemas de seguridad:
Asegúrate de que todos los sistemas de seguridad, como el sistema de flotabilidad y los sistemas de control de gas, estén funcionando correctamente.
Al realizar estas comprobaciones antes de cada inmersión, puedes identificar y abordar cualquier problema potencial con tu rebreather de circuito cerrado, garantizando una experiencia de buceo segura y sin problemas.