3. ¿Y si los tapones son «especiales para buceo»?
Por ahí circulan tapones que prometen ser seguros para buceadores. Y en teoría suenan bien:
✔ Dejan pasar el aire, pero bloquean el agua.
✔ Tienen válvulas de compensación.
✔ Algunos hasta dicen «recomendado por buceadores».
Pero aquí viene la parte interesante…
La Divers Alert Network (DAN), una de las mayores referencias en seguridad de buceo, NO los recomienda.
¿Por qué?
Porque incluso estos tapones pueden fallar en la compensación, desplazarse o no funcionar igual en todas las profundidades.
Es decir, siguen teniendo riesgos.
Además, su uso puede generar una falsa sensación de seguridad, lo que podría llevar a descuidar las técnicas adecuadas de compensación.
Si incluso los expertos dicen que es mejor evitarlos… igual es buena idea hacerles caso, ¿no?
Pero entonces, ¿qué opciones hay?
Si no puedes usar tapones, ¿cómo proteges tus oídos al bucear?
Respira hondo, porque en el siguiente punto viene la parte clave.
4. Alternativas a los tapones de buceo para los oídos
Vale, ya sabemos que los tapones para bucear son un NO rotundo. Pero eso no significa que tengas que resignarte a que el agua haga de las suyas en tus oídos.
Existen formas menos invasivas de minimizar el riesgo de infecciones o molestias sin jugártela con la presión.
- Usa capuchas de neopreno
No solo mantienen el calor, sino que además reducen la cantidad de agua que entra en los oídos.
No son infalibles, claro, pero sí ayudan a crear una barrera que evita el flujo constante de agua dentro y fuera del canal auditivo.
¿Te agobia la sensación de llevar algo en la cabeza? Prueba una capucha fina, lo justo para cubrir las orejas sin sentirte atrapado.
- Técnicas para evacuar el agua después del buceo
A veces, lo molesto no es que el agua entre… sino que se quede ahí dentro.
Soluciones rápidas:
✔ Inclina la cabeza de lado y salta (sí, pareces un loco, pero funciona).
✔ Tira del lóbulo de la oreja y mueve la mandíbula para ayudar a liberar el agua.
✔ Usa el truco del «vacío»: coloca la palma de la mano sobre la oreja y presiónala suavemente antes de soltarla de golpe.
- Mantén los oídos secos con gotas secantes
Después del buceo, un par de gotas de una mezcla secante pueden salvarte de infecciones.
La fórmula casera más usada:
50% alcohol etílico + 50% vinagre blanco.
El alcohol reseca, el vinagre restaura el pH y evita infecciones.
¿No quieres hacer mezclas raras? Compra gotas de alcohol boricado u otras específicas en cualquier farmacia o tienda de buceo.
Pero… ¿y si el problema va más allá?