1. ¿Para qué le sirven las técnicas de respiración en apnea a un buceador SCUBA?
Respirar lo hacemos todos, como unas 16 veces en reposo. Pero quizás no te hayas detenido a pensar en cómo. Resulta que nuestras células necesitan oxígeno para sobrevivir, y lo obtenemos cuando inhalamos. Al mismo tiempo, necesitamos deshacernos de las partículas de dióxido de carbono (CO2) y lo hacemos cuando exhalamos.
Ahora viene lo interesante: si no eliminamos suficiente CO2 a medida que se produce, nuestro cerebro le dirá a nuestros pulmones que aceleren la respiración.
Sí ¡El CO2 es el malo de la película que nos hace respirar más rápido! Por eso nos dicen a los buceadores SCUBA “Nunca aguantes la respiración”. Y es que, si lo haces, solo lograrás acumular dióxido de carbono en tu cuerpo, ¡y tu cerebro no lo permitirá! Te pedirá a gritos que ventiles más rápido, y eso no es lo que queremos, porque gastamos más aire, ¿verdad?
Ya, pero es que yo quiero que me dure más el aire de mi tanque, ¿cómo lo logro?
1.1. Beneficios del entrenamiento de la apnea para reducir el consumo de aire
¡Buena pregunta! Permíteme hablarte de los beneficios del entrenamiento de la apnea para reducir el consumo de aire.
El movimiento excesivo de nuestros músculos, pasar frío y el estrés aumentan la producción de CO2 en nuestro cuerpo. Así que, si queremos hacer nuestra respiración más pausada y, por ende, reducir nuestro consumo de aire, debemos relajarnos, evitar movimientos bruscos y bucear bien abrigados. Pero eso no es todo, ¡hay otra forma aún más interesante! Aumentando la capacidad pulmonar.
¿Qué significa eso? Simple: si tenemos pulmones más grandes y fuertes, podremos gestionar el aire de manera más eficiente y respirar menos veces. ¡Tachán! El entrenamiento de la apnea y las técnicas que utilizan para contener la respiración pueden ayudarnos en esta tarea.
1.2. Contener la respiración: otros beneficios para el buceo
Respirar como un apneísta te transporta a un estado de relajación natural del sistema nervioso parasimpático. De hecho, un estudio de 2013 demostró que los apneístas tenían niveles significativamente más bajos de estrés, ansiedad y negatividad en comparación los que no practicaban este deporte. ¡Bingo! Hemos dicho antes que el estrés aumenta la producción de CO2. Así que las técnicas de respiración en apnea también ayudan en ese punto.
Aumenta la conciencia de uno mismo bajo el agua. A menudo se dice esta frase «si quieres explorar tu mundo exterior, bajo el agua, usa un tanque. Si quieres explorar tu mundo interior, bajo el agua, no lo uses”
Los buceadores Scuba sí respiramos bajo el agua, pero controlar las técnicas de respiración que se usan en apnea, puede despejar la mente. Mindfulness, le llaman. Estoy bromeando. Lo que no es broma es el hecho de que la claridad mental mientras buceas es vital. Cuando buceas tienes que estar a lo que estás para evitar errores.
Donald Noble, un experto de la Universidad de Emory en Estados Unidos, nos ayuda a entenderlo mejor. Las técnicas de respiración para apnea nos ayudan a respirar más lenta y profundamente. La sensación de expansión en el pecho proviene de un conjunto de sensores elásticos que miden el crecimiento de los pulmones.
Cuando exhalas y tu diafragma se relaja, el movimiento de tu pecho presiona los vasos sanguíneos y estos activan un segundo grupo de sensores especiales: los barorreceptores que se encuentran en nuestras arterias.
Todos envían señales al cerebro. Y aquí viene lo interesante: cuando respiramos profundamente, esta estimulación constante y repetitiva puede sincronizar la actividad en otras regiones cerebrales. ¿Qué significa eso? Ondas cerebrales lentas y relajantes que te llevan a un estado de alerta serenamente relajado.
La respiración en apnea no solo reduce el estrés, sino que también mejora tu estado de ánimo. Durante esta práctica, tu cuerpo libera neurotransmisores que te hacen sentir bien, como adrenalina, noradrenalina y dopamina.
Los apneístas también aprovechan de manera eficiente su oxígeno, lo cual es una ventaja tanto en el agua como en tierra firme. Un uso óptimo del oxígeno se traduce en una respiración más eficiente, una frecuencia cardíaca más baja y una menor presión arterial, un mayor flujo sanguíneo hacia los órganos vitales y, en general, una mejor salud.